El libro de Levítico si bien, trata sobre muchas leyes, la temática más importante que cubre el libro, gira en torno a la santidad. Presentada a continuación y resumida en el versículo central del libro:
“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y dirás a ellos: Santos seréis, porque yo, santo, Señor el Dios vuestro.”
El pueblo también es llamado a ser santo en dos sentidos: el primero, que se separe del mundo para Dios; el segundo, que se aparte del pecado. Y dado que el pueblo es pecador, la única forma de alcanzar la santidad o la limpieza moral es mediante el perdón de pecados, y a través de obediencia y sacrificios.